Estoy de nuevo aquí, después de días sin dejarte en huella.
Eres mi eterno fracaso, mi inalcanzable. En una mirada hice un mundo, en un beso me rompiste por dentro. Y debo callarlo, debo ocultarlo a morir, acorazarme, porque no comprenderían.
Debo dejar de evocar tus recuerdos, pero es lo único que te mantiene cerca, lejos de esa dolorosa realidad a la que estamos expuestos.
Me sucediste tan devastadora, no olvidaré tu piel, o tus dulces labios.
Y estoy de nuevo aquí, muriendo en un recuerdo que me grita cuan lejos estás.